lunes, 1 de junio de 2009

Y en la República Argentina en el año 1939...

1939

El año 1939 se inicia con un suceso trágico: el 5 de Enero se suicida Lisandro De la Torre, quien deja una carta a sus amigos para explicar su decisión que atribuye al hastío que le produce la degradación de la vida política.




En tanto, el presidente Ortiz continúa dando pasos para cambiar las prácticas electorales. Ortiz decreta la intervención de la provincia de San Juan después de unas elecciones particularmente violentas, en las que ganan los conservadores. Entonces, el conservadurismo ya mira al presidente como su enemigo.
La finalización de la Guerra Civil española cierra una fuente de conflictos en la sociedad argentina pero esto dura poco. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial (frente a la que el Presidente declara la neutralidad), se advierte que existe una honda división entre los "nacionalistas", partidarios del Eje Roma-Berlín con notoria gravitación en el Ejército y algunos círculos intelectuales y juveniles, y los "aliadófilos", que tienen seguidores en el radicalismo, el socialismo y algunos grupos conservadores preocupados por seguir privilegiando nuestra relación con Gran Bretaña.
La finalización de la Guerra Civil española cierra una fuente de conflictos en la sociedad argentina pero esto dura poco. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial (frente a la que el Presidente declara la neutralidad), se advierte que existe una honda división entre los "nacionalistas", partidarios del Eje Roma-Berlín con notoria gravitación en el Ejército y algunos círculos intelectuales y juveniles, y los "aliadófilos", que tienen seguidores en el radicalismo, el socialismo y algunos grupos conservadores preocupados por seguir privilegiando nuestra relación con Gran Bretaña.
De todos modos, la Segunda Guerra se siente muy de cerca en diciembre, cuando el acorazado alemán Graf Spee, acosado por navíos británicos, debe asilarse en Montevideo y finalmente es destruido por su tripulación en el Río de la Plata.
El 13 de Diciembre cruceros británicos se enfrentan al acorazado Graf Spee, que se refugia en Montevideo y es dinamitado por su comandante. Sus 1,039 tripulantes llegan a Buenos aires el 18. Su comandante, Hans Langsdorf, se mata de un balazo poco después de llegar a Buenos Aires.

Este año se funda el Archivo Gráfico de la Nación, que desde entonces recoge las expresiones ilustradas de la vida nacional. En Santa Fe, se crea el Instituto de Historia y Filosofía de la Ciencia, dirigido por Aldo Mieli y en el Museo Etnográfico de Buenos Aires se designa director a Francisco de Aparicio. Llega al país, escapando de las persecuciones raciales en Alemania y otros países, el filósofo italiano Rodolfo Mondolfo, que imprime nuevos rumbos a los estudios filosóficos y que gana, con el tiempo, un buen número de discípulos.
Por poco tiempo aparece el diario Reconquista, dirigido por Raúl Scalabrini Ortiz, cuyo principal objetivo será mantener la neutralidad argentina durante la guerra.

Eduardo Armani y su orquesta de jazz hacen las delicias del público argentino. Y la guerra no detiene la actividad deportiva. Un gran piloto, Angel Lo Valvo, gana la carrera de 7.000 kilómetros que se realiza en Argentina y Chile. Y el equipo de Independiente, que pasa por un momento brillante, gana el campeonato argentino de fútbol.

Mario Soffici filma Prisioneros de la tierra en Misiones, sobre tres cuentos de Horacio Quiroga, que adaptan Ulyses Petit de Murat y Darío Quiroga. Angel Magaña y Francisco Petrone encarna a un mensú y a un duro capataz.
Ante la conflictiva situación mundial la producción intelectual parece volcarse hacia el análisis de los problemas nacionales. Así, aparece Buenos Aires, capital de la República, de Nicolás Resio Moreno, un estudio profundo de la población porteña. También se publica El analfabetismo en la República Argentina, un descanardo estudio sobre el tema realizado por Ernesto Nelson. En el Senado, Alfredo Palacios denuncia el estado social en las provincias. A su juicio, esta situación necesita una enérgica acción del Estado.



Además, se funda la Revista de Pedagogía, continuación de la publicación del mismo nombre que había aparecido durante varios años en España. Su director es Lorenzo Luzuriaga, que enseña su especialidad en la Universidad de Tucumán. La actividad editorial, que crece año tras año, se organiza en la Cámara Argentina del Libro.
Se estrenan: Y mañana serán hombres, Prisioneros de la tierra y Así es la vida.
LA SALUD DE ROBERTO ORTIZ
La primera alarma sobre la salud de Ortiz sonó en Resistencia, en 1939, cuando sufrió un desmayo en medio de un discurso. El doctor Pedro Escudero le diagnosticó diabetes y estableció el tratamiento cada dos días, una inyección y un régimen alimenticio estricto.

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